El tiempo pasa inexorable. Las fechas señaladas, dividen la existencia de cada persona en etapas vitales, y en una ciudad como Barcelona, las celebraciones de cada cultura suelen pasar desapercibidas en los ojos de los autóctonos. La Melanie, ecuatoriana, como otras muchas quinceañeras latinoamericanas, festeja su decimoquinto cumpleaños, el día que marcará el final de la infancia. Entre expectativas, preparativos y planes de futuro, cada niña imagina a su manera, la entrada al universo de los adultos.