En términos generales, este libro invita a hacer una reflexión sobre la vida, poniendo énfasis en el “cómo” está contado.
Entendiendo la vida como algo cíclico, intento hablar de los aspectos más silenciosos y contemplativos de la misma. De momentos donde se funden muchas emociones y hacen que uno se disuelva en un espacio eterno y atemporal. La disolución del “yo” y del “aquí” en este instante, disuelve también las diferencias culturales y creencias, convirtiéndolo en un momento casi místico. Se abre el inconsciente y se da una visibilidad a una universalidad.
En mi trabajo, mayoritariamente, busco la belleza en lo crudo de esta realidad que nos habla, que se nos muestra, intento ir más allá de la melancolía del paso del tiempo, la nostalgia. Vivo contemplando este mundo, sintiendo su aspereza así como su dulzura, contemplando lo bello para descubrir su crudeza y solo así indago en estos momentos de intensidad y tensión, donde quizás el inconsciente colectivo universal se muestra como testimonio.