Del que passa dins comenzó de manera inconsciente cuando cogí la costumbre de salir a deambular con la cámara y fotografiar impulsivamente aquello que captase mi atención. El objetivo de estos paseos sin rumbo, no era otro que evadirme y alejarme de una dinámica familiar disfuncional que me absorbía.
Con la acumulación de cada vez más material, comencé a observar que las fotografías reflejaban los mismos patrones emocionales y de conducta de los que trataba de escapar. Sin embargo, me resultaba imposible retratar el problema en cuestión.
Paradójicamente, esta aparente huida al exterior por considerar lo que pasa dentro avergonzante, me llevó a construir un espacio de intimidad y autoconocimiento que me permitió tomar distancia y finalmente, aceptar la situación.
Esta secuencia de imágenes que nacen de la negación, la frustración, la repetición, la incertidumbre y la incomunicación, se han convertido en un medio para expresar aquello de lo que no se puede hablar.